Oli navega entre heridas y luz con ‘ANCORA’, un viaje sonoro hacia lo que nos sostiene
- Delirics

- hace 1 día
- 2 Min. de lectura
Oli abre una nueva etapa artística y vital con su nuevo disco ‘ANCORA’. El álbum es un viaje sonoro que habla de aquello que nos sostiene, de lo que nos aferra a la vida cuando todo se mueve demasiado deprisa. Es, a la vez, un abrazo y una resistencia: un recordatorio de que, a pesar del cansancio o la incertidumbre, todavía nos quedan instantes por vivir, y eso es, en esencia, lo más valioso de todo.
Junto a los productores Xicu y Toni Taboo, el disco transita con una naturalidad sorprendente entre el rap, el flamenco y el dancehall, jugando con las fronteras de género y emoción para construir un lenguaje propio, genuino y lleno de fuerza. Desde la contundencia de ‘Fam’, pasando por la sensibilidad magnética de ‘Imán’ o la luz que desprende ‘Vibra’, Oli articula un relato que va más allá de la experiencia individual para convertirse en una crónica colectiva sobre el sentir, el resistir y el vivir.

‘ANCORA’ es también una síntesis de todo lo que la artista ha ido sembrando a lo largo de su recorrido. Desde su etapa en el colectivo La Clika Pika, donde dio voz a las disidencias y a la creación compartida,hasta sus colaboraciones con KeTeKalles, Pirat’s Sound Sistema o Las Bajas Pasiones, Oli ha ido forjando un universo sonoro donde el compromiso y la vulnerabilidad conviven con una fuerza desarmante.
Esta nueva obra, más introspectiva pero igualmente combativa, consolida su discurso como uno de los más auténticos y necesarios dentro de la escena urbana catalana y feminista.
Tras el álbum ‘Clavada’ (Delirics, 2024), este nuevo trabajo representa un paso adelante en madurez artística y emocional. En ‘ANCORA’, Oli canta desde la cicatriz y desde el latido, desde la duda pero también desde la celebración. Es un disco que respira, que late, que nos invita a no olvidar quiénes somos ni de dónde venimos.
Oli reafirma su voz como una de las más poderosas y singulares de su generación: una voz que no busca gustar, sino conmover. Porque, como dice el título, aún —
“áncora” — hay motivos para quedarse, para amar y para hacer ruido.




Comentarios